Qué hacer en Navarra: Naturaleza, cultura y sabor en cada rincón
Navarra es una tierra de contrastes, donde los paisajes cambian drásticamente en cuestión de kilómetros, donde las tradiciones siguen vivas y donde cada pueblo guarda una historia que merece ser contada. Si estás planeando una escapada o unas vacaciones y te preguntas qué hacer en Navarra, aquí te traigo una guía completa con planes para todos los gustos: naturaleza, cultura, gastronomía y experiencias únicas.
1. Descubrir los Pirineos navarros
El norte de Navarra es un auténtico paraíso verde. Si eres amante de la montaña, el senderismo y la tranquilidad, no puedes perderte el Valle de Baztán, con sus caseríos blancos, bosques de hayas y rutas que atraviesan leyendas. También destacan el Parque Natural del Señorío de Bertiz, perfecto para una caminata en familia, y la Selva de Irati, uno de los hayedos-abetales más grandes de Europa, que en otoño se convierte en un espectáculo de colores.

2. Recorrer la Ruta del Románico
Navarra está llena de joyas del arte románico. Desde pequeñas ermitas escondidas hasta imponentes iglesias, esta ruta te llevará por lugares como la iglesia de Santa María de Eunate, famosa por su planta octogonal, o la colegiata de Roncesvalles, punto clave en el Camino de Santiago. Un plan perfecto para los amantes del arte, la historia y la espiritualidad.

3. Perderse por los pueblos con encanto
Hay muchos pueblos en Navarra que parecen detenidos en el tiempo. Ujué, encaramado en lo alto de una colina, ofrece una de las mejores vistas de la Ribera y un ambiente medieval encantador. Ochagavía, en el Pirineo, es uno de los pueblos más bonitos del norte, con sus casas de piedra y tejados empinados. Y si te gusta la arquitectura tradicional vasco-navarra, visita Elizondo, capital del Valle de Baztán, conocida también por ser el escenario de la famosa Trilogía del Baztán de Dolores Redondo.

4. Explorar Pamplona más allá de San Fermín
La capital navarra es mucho más que encierros y fiesta. Pasea por sus murallas, visita la ciudadela, tómate un café en la Plaza del Castillo y recorre el casco antiguo siguiendo la ruta del Camino de Santiago. No olvides parar en alguno de sus bares para degustar unos buenos pinchos. El ambiente pamplonés es cálido, animado y lleno de historia.

5. Degustar la gastronomía navarra
Navarra es un paraíso para los paladares exigentes. Desde verduras de temporada como los espárragos, la alcachofa o el pimiento del piquillo, hasta carnes como el cordero al chilindrón o platos tradicionales como el ajoarriero. No puedes irte sin probar un buen vino navarro o visitar alguna bodega en la Zona Media, especialmente en Olite o en la Ribera. La gastronomía es aquí una forma de vida.

6. Disfrutar de experiencias únicas
Si quieres algo diferente, Navarra también lo ofrece. Puedes hacer un recorrido en bici por la Vía Verde del Bidasoa, visitar cuevas como las de Zugarramurdi, con su halo de misterio y brujería, o relajarte en un balneario rural rodeado de naturaleza. También puedes asistir a alguna de las muchas ferias y fiestas locales que llenan los pueblos de música, bailes y tradiciones.

7. Vivir la Ribera de Navarra
En el sur, el paisaje se vuelve más árido y luminoso. Aquí se encuentra la sorprendente Bardenas Reales, un desierto semilunar declarado Reserva de la Biosfera, ideal para rutas en coche, bicicleta o a pie. También destaca Tudela, con su herencia judía, árabe y cristiana, y una gastronomía que combina tradición y vanguardia.

Navarra es mucho más de lo que imaginas. Es una comunidad que te invita a sentirla despacio, a saborearla, a recorrerla con todos los sentidos. Ya sea que busques aventura, paz, cultura o una buena mesa, aquí siempre encontrarás algo que hacer, algo que vivir.